miércoles, 22 de octubre de 2014

Festival Internacional de Juegos de Córdoba: Impresiones de la experiencia



Esta semana hace dos desde que se celebró el Festival Internacional de Juegos de Córdoba, el evento  más importante de juegos de mesa en España. Aquí se otorga el premio al mejor juego del año publicado en España, acuden editoriales de todo el país, se realizan importantes presentaciones, se llena de aficionados de todos lados, y muchos autores aterrizan con sus flamantes (porque aquí no se traen juegos a testear sino toda la carne al asador) prototipos para darse a conocer y,como no, hacer negocio. Y aquí llego yo con mi Reinos como punta de lanza y el prototipo, recién sacado del horno, de Lamorte Logística. 

Reinos es un juego hecho, siempre puede dársele una nueva vuelta de tuerca si surge alguna nueva idea para mejorar la experiencia de juego y darle más opciones o pulir algún detalle (un juego nunca termina hasta que el autor dice basta) pero, en sí, es un juego sólido y contrastado y por ello es el juego que llevé para promocionar y enseñar a todo el mundo. El caso de Lamorte es diferente: se trata de un prototipo recién creado y que sólo ha sido testado una vez con lo cual todavía está por contrastar y ajustar. Pero decidí llevar Lamorte porque las ideas y mecánicas están ahí y, aunque no está preparado para demostraciones al público, decidí llevármelo. 



Si eres creador de juegos y vas a un festival te recomiendo una cosa: no vayas solo. Siendo un acontecimiento tan grande e importante es importante tener a alguien que te apoye. El Viernes salí de allí a la 1:00 de la mañana y sin haber cenado porque no podía abandonar la mesa. Los compañeros pueden echarte un vistazo a la mesa, pero hay tanta gente que al final tienes que estar pendiente de tu juego. Así que cada vez que tenía que ir a comer debía guardarlo todo y llevármelo, cartulina Din A3 incluida bajo el brazo. Por ello mismo, dado que el Viernes y el Sábado los gasté casi en exclusiva a mostrar el juego en la mesa de autores, el Domingo por la mañana me olvidé de la mesa y me fui directo a los puestos de los editores porque si no, no había manera. Pero al final hice partidas y enseñé el juego a editoriales, que el de lo que se trataba y en ese sentido salí satisfechos. Las demostraciones gustaron y me quedo con eso. Que el juego guste es importante y el feedback de los aficionados muy útil para el desarrollo del juego. En cuanto al Lamorte, enseñé el proyecto a unos editores y les pareció muy interesante y tras un intercambio de impresiones veo que voy en la dirección correcta. Respecto a Reinos, la promoción sigue, cada vez lo conoce más gente y las sensaciones son muy buenas. 



Desgraciadamente, entre el tiempo limitado que pude estar allí y que estuve absorbido por mis obligaciones, no pude aprovechar todo lo que el Festival ofrece como jugar los interesantes prototipos de otros creadores, juegos nuevos, haber conocido a autores de prestigio como al venerado Martin Wallace, Reiner Knizia o Matt Leacock, que habían sido invitados al evento. Pero he conocido aficionados y autores noveles con los que he compartido muchas cosas sólo por ello ha merecido la pena. 

Próxima parada: JESTA, en Quart de Poblet.