El cómic español en 2012: ¿Aguantará la crisis?

Se acabó 2012 y con el nuevo año algunos editores y bloggers hacen balance del año. Hoy voy a referirme al estudio estadístico sobre el cómic español en el mercado del año que nos ha dejado que ha realizado Gerardo Vilches, blogger de Watcher and the Tower y colaborador asiduo de entrecomics.com. El estudio, que no pretende ser exhaustivo, ha sido revisado y corregido por el editor José A. Serrano. Pueden verlo aquí:  http://thewatcherblog.wordpress.com/2013/01/04/el-comic-espanol-en-2012/

Metidos en materia, el estudio muestra como en 2012, y a pesar de la crisis, el mercado del cómic español parece mantenerse. Aún a falta de un estudio comparativo respecto a años anteriores, el hecho de que la editorial EDT ocupe el solito el 20% de todas las novedades ya da a entender que la apuesta no ha sido un brindis al Sol. Recordar que EDT es una editorial de nuevo cuño surgida de las cenizas de Glénat en España, desaparecida por desavenencias con la sede madre en Grenoble, y además perdieron algunas de las licencias que más beneficios daba a la editorial. A pesar de las dificultades, EDT apostó por el cómic de origen nacional en dos vertientes: Una en la reedición de clásicos, que ya estaba en marcha cuando aún eran filial de Glénat, aprovechando la moda vintage tan en boga estos últimos años; otra es la apuesta por obras de nuevo cuño realizadas por autores españoles, muchos de ellos noveles.

La siguiente editorial con mayor número de obras publicadas es Ediciones B, en concreto un 11%, y todas ellas, en su inmensa mayoría, son de Ibañez, cuyos “mortadelos” acaparan tanta atención y mercado que hacen invisibles al resto de autores y obras hasta hace bien poco. La proliferación de la novela gráfica y el Premio Nacional del Cómic parece que van cambiando esta perspectiva y, aunque a obra de Ibañez continua su hegemonía, la accesibilidad y notoriedad de otros cómics y autores españoles es cada vez más palpable.  

Sigue tras estas dos editoriales una larga lista de editoriales medianas y pequeñas entre las cuales al menos una de sus obras pertenece a autores españoles. Entre estas están Norma, Astiberri y Dolmen, entre las más potentes. No puedo decir, a falta de datos comparativos, que 2012 halla sido mejor o peor que años anteriores para el cómic español entre estas editoriales pero, en mi experiencia como lector y mirón asiduo en las tiendas especializadas, he visto que estas editoriales tienden a mirar más la producción triunfante exterior y cuando se fijan en obras de autores patrios se trata entonces de publicaciones editadas en el extranjero, provenientes en su mayoría de ediciones franco-belgas. Teniendo esto en cuenta, no me parece mala noticia conocer que un poco más del 20% del total de las publicaciones provengan de sólo estas tres editoriales.

En cuanto a temas prolifera el humor. Este dato no es significativo, o así lo entiendo yo, dado que es el tema tradicional, pero si el amplio abanico de temas que confeccionan entre todas las novedades del año que compensa el bajo número total. Este es un dato importantísimo. Quiere decir que un público cada vez más amplio está interesado en los cómics y que también caen prejuicios respecto al cómic español. Y ello debe ser real pues el cómic no cuenta con el respaldo público ni mediático que tiene, por ejemplo, el cine. Por otro lado, el bajo número de novedades en la mayoría de temas señalan por un lado una tendencia hacia una mayor segmentación del mercado, buscando pequeños núcleos de fidelidad, y una mayor distinción respecto a otras editoriales en el caso de las más pequeñas, si bien el estudio no concreta datos. Por otro lado, muestra un mercado aún débil y que puede desaparecer de un plumazo si las editoriales  deciden tomar un camino más “comercial” o simplemente no pueden seguir adelante. Aun así soy optimista y pienso que éste sólo es el principio de una mayor fragmentación, necesaria, del mercado del cómic para aumentar su crecimiento.